Además del cepillado, los hábitos de higiene bucal en general son fundamentales para evitar problemas dentales. Asegúrate de que tu hijo se enjuague bien la boca después de cada comida y fomenta la importancia de no dormir con alimentos o bebidas azucaradas en la boca. También es importante evitar el uso de chupetes o el hábito de chuparse el dedo durante mucho tiempo, ya que estos pueden afectar el desarrollo adecuado de los dientes y la mandíbula.